Elaborada por los indígenas de la región de Puebla en la década de 1940, esta vasija de terracota fue en su día una herramienta funcional para transportar agua. Sus profundos tonos terracota natural y naranja quemado se funden gradualmente con un tono marrón ahumado, creando una sensación de riqueza y dimensión. Las dos asas a cada lado de la vasija fueron diseñadas originalmente para facilitar su transporte con una cuerda y ahora sirven como un detalle distintivo.
Debido a que los productos están hechos a mano, habrá variaciones en la forma, el tamaño y el color de cada artículo. Tenga en cuenta que la imagen y las dimensiones proporcionadas son solo una estimación general. Todas las ventas son finales.
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